Este es el Blog #4 de nuestra serie sobre atención plena, y nace desde un lugar de profunda reflexión. Con tanto dolor colectivo, conflictos e incertidumbre en el mundo, a veces lo único seguro es nuestra respiración. Este blog profundiza en la respiración consciente—no como otra técnica más—sino como un recordatorio compasivo de que estás aquí, y que importas.
Respirar como Resistencia, Respirar como Cuidado
Cuando la vida se siente abrumadora, respirar conscientemente no es solo una herramienta para relajarse. Es un acto de cuidado. Le dice al cuerpo: “por ahora estás a salvo”. Le recuerda al sistema nervioso que puede suavizarse, y le da al corazón un momento para descansar.
La respiración consciente nos conecta con nuestra humanidad compartida. No importa de dónde vengamos, todos respiramos. Cuando los sistemas nos fallan, cuando la injusticia nos agota, aún tenemos acceso a esta pausa pequeña y poderosa.
1. La Pausa Guiada (reinicio de 1 minuto)
- Inhala lentamente por la nariz.
- Exhala por la boca.
- Inhala de nuevo y di en silencio: “Entro”.
- Al exhalar, di: “Salgo”.
- Repite durante un minuto.
Puedes agregar una palabra como “paz” o “calma” al exhalar. Es una práctica simple y útil cuando las emociones están intensas.
2. Sal Afuera (aunque sea por un momento)
Siente el aire en tu piel. Mira el cielo. Sal al balcón o abre una ventana. Toma 3 respiraciones conscientes. Déjate llegaral momento presente.
Opcional: 4-7-8 para Dormir
Ya la hemos compartido antes, pero sigue siendo útil para dormir:
- Inhala por la nariz durante 4 tiempos.
- Mantén el aire por 7.
- Exhala durante 8.
- Repite de 3 a 4 veces, suavemente.
Esto no se trata de hacerlo perfecto—se trata de cuidarte.
En tiempos difíciles, no se trata de rendir más. Se trata de elegir la amabilidad. Respirar con atención no va a resolverlo todo, pero puede darte fuerza para enfrentarlo con más claridad.
Tienes derecho a sentir profundamente. Tienes derecho a descansar.
Mirando hacia adelante: Meditación Caminando (avance)
Después de descubrir que la meditación sentada no me hacía sentir segura, encontré otra forma de calmar mi cuerpo y reconectar: la meditación caminando. Descubrí las enseñanzas de Thich Nhat Hanh y comencé a explorar la caminata consciente a mi propio ritmo. Estas prácticas me ayudaron a mantenerme centrada cuando estar quieta era imposible.
Practicar caminatas conscientes al amanecer me ha ayudado a dormir mejor, reducir el estrés y sentirme profundamente conectada con la naturaleza. En esas mañanas tranquilas—antes de que el mundo despierte por completo—observo la brisa, los cantos de los pájaros, el aroma del aire. Me siento parte de todo lo que me rodea.
Una de las formas más simples en que practico es sincronizando mis pasos con mi respiración: pie derecho, pie izquierdo, pie derecho, pie izquierdo. A veces repito una frase con cada paso, como “Cada paso es paz” de Thich Nhat Hanh. Con el tiempo, la mente se aquieta. La caminata se convierte en la meditación.
No necesitas un espacio perfecto. No necesitas hacerlo por mucho tiempo. Solo empieza con 5 minutos y regresa cuando lo necesites.
Uno de mis versos favoritos:
La paz es cada paso. El brillante sol rojo es mi corazón. Cada flor me sonríe. Qué verde, qué fresco todo lo que crece. Qué fresca sopla la brisa. La paz es cada paso. Convierte el camino sin fin en alegría.
Próximo blog: Una guía completa para comenzar con la meditación caminando, con consejos e inspiración para todos los niveles.
es el Blog #4 de nuestra serie sobre atención plena para la comunidad.
Puedes leer los blogs anteriores aquí:
Toma lo que te sirva. Deja lo demás. Y regresa cuando necesites una pausa.
Con cariño y cuidado,
Angélica 💜
Ola, quería saber o seu prezo.