A veces pensamos que para practicar atención plena necesitamos estar en completo silencio, tener una hora libre o saber meditar perfectamente. Pero la verdad es que podemos comenzar en lo más simple… en los actos de cada día. Esos que repetimos en automático, sin pensarlo.

Confieso que hubo un momento en mi vida en el que ya no podía sentarme a meditar. Mi mente y mi cuerpo no estaban listos. Pero comencé de nuevo, sin exigirme… notando los sonidos de la mañana, el movimiento del cepillo de dientes, el verde de una hoja. Todavía hoy uso esas prácticas. Caminando. Observando. Respirando. Porque meditar también puede ser moverse con conciencia.

1. Cepillarte los dientes con atención plena

– Siente la textura del cepillo.
– Nota el sabor de la pasta.
– Escucha el sonido del agua.
– Siente el movimiento en tu boca.

Un momento rutinario puede ser tu primer paso hacia la calma.

2. Escuchar los sonidos al salir por la mañana

– Detente.
– Escucha con intención.
– Nombra cinco sonidos a tu alrededor.

Esa pausa te devuelve al presente.

3. Observar con intención

– Mira una planta, una nube, una taza o cualquier cosa que llame tu atención.
– Nota colores, texturas, formas.
– Respira mientras observas.

Estar presente no es hacer más. Es ver más.

“La práctica no consiste en escapar de la vida, sino en tocar la vida profundamente.” — Thich Nhat Hanh

 4. Bañarte con atención plena

Una de las prácticas más desafiantes —y a la vez más hermosas— es bañarte con atención plena.

-No es solo estar bajo el agua, es sentir el agua.
-Notar la temperatura, cómo cae sobre tu piel, cómo se siente la esponja, el jabón, el olor del champú.
-Escuchar el sonido del agua, observar el vapor, dejarte envolver por ese momento sin pensar en lo próximo.
-Puede parecer difícil al principio, pero no se trata de hacerlo perfecto.

Para mi gente

Esta serie de blogs nace del corazón y del deseo de ofrecerte apoyo en estos momentos tan difíciles para nuestra comunidad latina. Sé que hay incertidumbre, miedo, tristeza. Lo siento también. Y por eso estoy aquí: para compartirte herramientas sencillas que nos ayuden a encontrar un poco de paz, aunque sea por unos minutos.

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